-- Escrita por “Irene Naridza”
En el pequeño estado de White Rock, existía la Universidad Central
del Estado. Construida después de años de solicitudes por parte de los
ciudadanos. Esto fue un alivio para los jóvenes y adultos que ya no tendrían
que viajar tan lejos para poder acceder a la educación pública de tercer nivel.
Ahora se han introducido nuevas materias optativas. Una de
gimnasia y otra de fútbol. No tardó en tener la atención de los estudiantes que
decidieron tomarlas como una forma de desestresarse del ajetreo de las tareas
académicas.
Las instalaciones estaban recién construidas, por lo que todo era
nuevo y reluciente. Los estudiantes de todas las facultades las usaban
diariamente.
Sin embargo, había dos manchas en todo esto. Había chicos
pervertidos que creían que aún estaban en preparatoria y que sus acciones no
tendrían consecuencias graves.
Uno de ellos era Xander. Un estudiante de arquitectura que ya iba
en tercer semestre. La idea de tener un gimnasio con sus compañeras era una que
le emocionaba mucho. Estaba planeando algo que pronto pondría en práctica.
Todo concluyó un viernes por la tarde en el vestuario de chicas.
Mientras se cambiaban después de la clase de gimnasia, una de ellas escuchó el
sonido de una cámara de celular haciendo una foto, pero no vio ningún destello.
Marian, una de las chicas que estaba cerca pudo descubrir
rápidamente el origen del sonido. Abrió uno de los casilleros que no tenía
nadie asignado, normalmente estaría vacío, pero esa vez, allí estaba Xander con
una cara de espanto.
“¿¡QUÉ HACES AQUÍ!?”
gritó
una de las chicas. El sentimiento de pánico y rabia se extendió rápidamente por
todo el vestuario. Xander parecía confundido, probablemente no esperaba que lo
descubrieran allí.
Intentó escapar, pero rápidamente, las chicas fornidas de las
clases de fútbol lo retuvieron. “Oh no, tú no te irás a ningún lado.” Exclamó
una de ellas con furia.
“Hay que
llamar al decano.” Dijo otra de las chicas que se cubría
rápidamente. “Sí, esto es razón suficiente como para expulsarlo.” Dijo otra.
“¿Expulsarlo?
Va a ir a prisión por acoso.” Exclamó una chica que había corrido
hacia el otro lado del muro de casilleros buscando privacidad.
“ESPEREN” Exclamó una
chica pelirroja. “¿No es él un miembro de esa molesta
fraternidad?” empezó con su idea. “¿Esa la que es intocable?” preguntó una chica rubia.
Le dieron un detenido vistazo y se dieron cuenta. “Demonios, es
verdad. Es el hijo de ese empresario.” Dijo una de las chicas con
frustración.
Esa era la otra mancha de La Universidad Central del Estado. Era
la única universidad en ese estado. Ni siquiera instituciones privadas se habían
aventurado allí. Si a eso se le sumaba la obligación constitucional del estado
a garantizar la educación pública. Se terminaba teniendo gente de todas las
clases sociales y con todo tipo de historiales.
Ese no era en absoluto un problema. El problema llegaba en la poca
y deficiente atención del estado. Que sentían que con haber construido y
financiar paupérrimamente la universidad ya habían hecho demasiado. Lo cual
llevaba a que quejas de acoso fueran archivadas por lo lento del proceso.
La Fraternidad Alfa era una conformada por chicos de esa
universidad. La mayoría eran ricos, otros pertenecían a la clase media, clase
media baja e incluso por debajo. Estos últimos estaban dispuestos a humillarse
con tal de pertenecer a ese ‘exclusivo’ entorno.
Xander era uno de los jóvenes ricos. Su padre, un hombre ocupado y
trabajador, ya estaba acostumbrado a lidiar con el mal comportamiento de su
hijo desde la escuela primaria.
No sería la primera vez que el padre de Xander mandase a algún
mayordomo a pagar la fianza con un cheque grande por delitos de acoso. “Solo no mates a nadie. No puedo salvarte de algo así.” Era lo que su padre le decía con despreocupación.
Esto lo sabían todos en la universidad, pues Xander disfrutaba de contar
sus anécdotas criminosas como si fueran algo admirable en lugar de algo de que
avergonzarse. Las chicas, sabiendo esta información estaban suspirando de
frustración. El mal pagado decano no dudaba en aceptar sobornos para sancionar
levemente a estudiantes problemáticos.
“El decano lo enviará a recoger basura del
estacionamiento.” Dijo molesta la chica rubia. “Ni siquiera eso. De seguro le pedirá a uno de sus descerebrados
amigos de la fraternidad que lo haga por él a cambio de unos pocos billetes.” Dijo la pelirroja.
“Esto es
injusto. Hagamos lo que hagamos, él se saldrá con la suya.” dijo la deportista resoplando. “Chicas,
chicas. Vamos déjenme ir, esto no...” trató de decir Xander,
pero una de las chicas que lo retenían presionó su muñeca para que se callara.
Lo que funcionó rápidamente.
“No podemos dejar que esto se quede así.”
dijo
la chica pelirroja. Marian, quien tenía una pose pensativa, de repente tuvo una
expresión de que una gran idea había sido iluminada en su mente. “Oigan. Si de todas formas él saldrá impune. ¿Por qué
no le damos un escarmiento que jamás olvide?” dijo ella.
“¿Cómo
qué?, ¿te refieres a golpearlo? Porque si es así, yo tomo clases de boxeo los
sábados. Tengo un fuerte gancho izquierdo.” dijo una de las chicas que lo sujetaba. Marian
negó con la cabeza. “Es algo más.” hizo señas para que las chicas se acercaran a
ella. Todas lo hicieron excepto las que lo sujetaban. “Hey, ¿qué
están murmurando?” dijo Xander antes que la presión volviese a
callarlo.
Para su consternación, las chicas dejaron de murmurar para ponerse
a reír malévolamente. “Esa idea me encanta.” Las chicas miraban fijamente
a Xander. “¿Qué?... ¿qué es lo que quieren? Chicas yo no...” Xander no
pudo decir más. Marian se había escabullido por detrás de donde lo tenían
sujetado las deportistas y usado un calcetín para amordazarlo. “No más quejas de tu parte, rufián.” dijo con
voz severa.
Mientras tanto, las otras chicas comenzaron a buscar entre sus
casilleros.
En cuestión de segundos, tenían listo un conjunto de gimnasta. Que
era un leotardo blanco y unos leggins negros. “No,
esto no combinará.” dijo la pelirroja.
“Tienes
razón. El uniforme de gimnasia de la universidad es feo.” dijo la
chica que lo sostenía. Xander no pudo hacer más que retorcerse, pero fue
reprendido por sus captoras rápidamente.
“Esto está mejor.” El mismo
leotardo blanco, pero esta vez con una falda a cuadros negra con blanco y
mallas negras. “Bien, hora de vestir a Xindy.” dijo
la rubia. “No tan rápido. Nos hará falta esto.” Marian
apareció con un sujetador negro y calcetines. “Queremos
que Xindy se vea realista ¿no?” sonrió
al resto de chicas que estaban emocionadas.
Xander intentó pedir ayuda o escapar. Pero las deportistas
mantenían firme su agarre. La chica rubia sumó una peluca de su mismo color que
tenía guardada en su casillero. Un grupo de chicas lo sujetaba mientras el
resto lo vistió prenda por prenda.
“Creo que tu padre debió pagarte un gimnasio o clases de
boxeo. Así hubieras producido más testosterona. Solo mírate.”
dijo
la pelirroja al sacar un espejo de bolsillo para que Xander se viera a sí
mismo.
Xander no solo estaba usando ese atuendo femenino y una peluca
realista, si no luciendo unos pechos falsos gracias al sujetador acolchado y
los calcetines. No podía creer lo que veía. Se veía como una verdadera chica,
una asustada.
“Bien, ahora la cinta.” dijo Marian al sacar distintos rollos de distintos colores. Recientemente tenía un pequeño negocio de papelería informal. Llevaba varios suplementos en su mochila.
Xander intento forcejear nuevamente, pero esta vez más chicas se
sumaron a sujetarlo. Se repartieron los rollos de cinta y empezaron a atarlo.
Unas lo sujetaban de manos y piernas mientras otras lo envolvían con cinta. A
la final, Xander termino con sus tobillos, rodillas, y muslos envueltos en
cinta.
Sus brazos permanecían atados de forma horizontal tras su espalda.
Una de las chicas incluso le puso calcetines en sus manos para envolverlas en
cinta, creando mitones que le impedirían usar sus dedos. Marian daba los
últimos toques envolviendo cinta alrededor de su falso pecho y manteniendo sus
brazos unidos a su espalda.
“Tomaste la decisión equivocada.”
dijo
ella, acompañada del rasgar de la cinta. Xander podía sentir como la presión
aumentaba, con cada vuelta. Pero cuando Marian terminó con su pecho,
sintió que algo se aflojaba, era su mordaza. “Auxi...” Xander
intentó inútilmente pedir ayuda. Marian introdujo la media en su boca y la
mantuvo allí con su mano, con la otra recogió el cabello de la peluca rubia.
La pelirroja la ayudó envolviendo su boca con un rollo de cinta
blanca, que no solo hizo imposible que escupiera las medias, si no que sus
murmullos fueran más inaudibles. Aun así, Xander intentaba gritar y sacudirse.
“No exageres. Estaban limpias.”
dijo
Marian mientras la pelirroja cortó la tira del rollo y la ajustó al rostro de
Xander, satisfecha con la mordaza. Entonces Marian soltó el cabello de la
peluca, dejándolo caer y ocultar que la cinta envolvía desde los labios hasta
la nuca del pervertido.
Finalmente, las chicas lo soltaron. Xander forcejeo ferozmente entre sus ataduras, pero la cinta era muy firme, no podía hacer más que retorcerse en el suelo, causando la risa de las chicas presentes.
“Se mueve como
el gusano que es.” dijo una de las deportistas antes de volver a reír.
“Yo diría que luce más como una damisela en apuros.”
dijo
la pelirroja. “Créeme, lo será.” dijo Marian. Los ojos de Xander se llenaron de terror
mientras veía que las deportistas lo sujetaban del torso y piernas para levantarlo.
“Rápido. A esta hora los chicos siguen en futbol. El
vestidor está vacío.” dijo la rubia. Xander vio que salían del
vestidor de chicas al pasillo que daba hasta la salida, pero entonces giraban
hasta el pasillo que dirigía al vestidor de chicos. Xander intentó suplicar que
no lo llevasen allí, pero solo podía emitir murmullos ininteligibles.
Llegaron al vestidor vacío y lo acostaron en uno de los bancos.
Las chicas lo sujetaron al banco del medio, pasando la cinta por su abdomen. Al
terminar vieron a 'Xindy' forcejear en intentar librarse, pero no tenía
escapatoria del banco ni de sus ataduras.
“Tus estúpidos amigos de la fraternidad estarán aquí
pronto. Es una lástima que no estaremos aquí para ver cómo reaccionan al ver a
uno de sus miembros como una linda chica.” Marian
sonreía satisfactoriamente.
“Los rumores vuelan en esta universidad. Uno de ellos
dice que el líder está cansado de ti.” dijo la
chica pelirroja. “Y que andan urgidos por una
chica. Creo que serás una agradable sorpresa.” dijo la rubia. “Buena suerte en ese entorno, Xindy.” dijo Marian antes de salir junto a
las chicas.
Sus risas se alejaron hasta quedar en silencio. En todo ese tiempo
Xander forcejeó intentando soltar sus brazos o librarse del banco. Pero era inútil,
la cinta era muy resistente. Su corazón empezó a latir con fuerza cuando escuchó
las estruendosas risas de sus compañeros. Su cara de puso roja por la vergüenza
que se avecinaba.
Cuando la puerta se abrió y los chicos entraron, las risas se
detuvieron de golpe. La mirada de Xander se cruzó con la de Tomas, el líder de
la fraternidad. Ninguno pudo decir o intentar decir palabra alguna por
incomodos y largos segundos.
Entonces Xander intentó pedir ayuda, pero sus palabras terminaron
nuevamente en meros murmullos. Se detuvo al ver que Tomas esbozaba una sonrisa.
Ver a las chicas sonreír era inquietante, pues no sabía que planeaban. Pero ver
al líder de la fraternidad sonreír era directamente aterrador. Xander leyó las
intenciones de Tomas, las cuales no eran nada agradables.
“Desaten a
esta lindura del banco y pónganla en el maletero de mi auto. Esta noche
tendremos una fiesta especial.” Ordenó haciendo que los otros chicos
obedecieran de inmediato. Esta vez, Xander forcejeo y gritó con todas sus
fuerzas. Pero la cinta que lo aprisionaba hizo inútiles todos sus esfuerzos.
Sumado a que los chicos que lo cargaban eran hasta más fuertes que las chicas
deportistas, hizo que su destino estuviese sellado.
Mientras pasaban por el pasillo hacia la salida. Xander vio que
las chicas se habían quedado en su lado viendo satisfechas como se lo llevaban. “Gracias por el
regalo chicas.” dijo Tomas. Pero no recibió respuesta. Las chicas
estaban ocupadas riéndose.
Xander forcejeaba frenéticamente. Pero se detuvo al notar una cara
muy familiar entre las chicas. Un rápido escaneo de su cerebro a sus memorias
le hizo recordar a Danny. La chica que estaba con Marian esa vez en el lago
cuando su hermano Daniel huyó de uno de los retos de iniciación en la
fraternidad.
La había visto recientemente en el campus como una estudiante más.
Danny estaba junto a Marian, la rubia y la pelirroja. De las cuatro era la que
más sonreía de satisfacción. Sus dientes brillaban como perlas y sus ojos no se
apartaban de él. Estaba disfrutando del momento.
Los puntos se conectaron rápido. Marian no tenía más amigas que
sus compañeras de piso. La rubia y la pelirroja. Coincidentemente, esa tal
Danny se parecía Daniel, su hermano. Xander no recordaba haberse metido al
vestidor de chicas para fisgonear.
Un último recuerdo llegó a su mente. Danny, siendo inusualmente simpática
con él, invitándole a un café. Luego, todo fue borroso hasta que despertó en un
lugar estrecho con un celular dañado que emitiera un sonido extraño. Xander se
dio cuenta. Todo fue su trampa.
Volvió a sacudirse e intentó llamar la atención de los chicos,
pero no pudo emitir una sola palabra. Para su mala suerte, el estacionamiento
fuera del gimnasio estaba vacío. Nadie vio cuando cargaban a esa damisela en
apuros en la cajuela del auto negro más cercano.
Era ese mismo estacionamiento donde varias veces Xander lo hizo
recoger basura por él. No solo allí. Xander sabía que Tomas, aunque era un
líder natural, era de una familia de escasos recursos. Xander se aprovechaba de
esa necesidad para tener un sirviente personal. Pero con el paso de los meses,
los miembros de la fraternidad fueron prefiriendo a Tomas como el líder.
Desde entonces, Tomas siempre quiso tener la oportunidad de
vengarse del niño rico, pero no encontraba la forma adecuada a su sed de
venganza, hasta hoy. Xander con lágrimas en los ojos intentó suplicarle a
Tomas. Pero este se lamió los labios antes de cerrar la cajuela y poner en
marcha el automotor hasta la casa de la fraternidad.
Continuará...
----------------------------------------
----- Si por allí encuentran alguna falta de
ortografía, por favor, háganmelo saber -----
-------------------------------------------------------------------------------
Link a Caption en inglés en Deviant Art: https://www.deviantart.com/nair-tg-stories/art/Sister-to-Retribution-TG-STORY-1134518461
-------------------------------------------------------------------------------
Link a Historia en inglés en Wattpad: https://www.wattpad.com/story/372809306-sister-to-attack
-------------------------------------------------------------------------------
Link a Historia en español en Wattpad: https://www.wattpad.com/story/372835004-hermana-al-ataque
-------------------------------------------------------------------------------
Link a Caption en inglés en Blogger: https://irenenaridzastorycaptions.blogspot.com/2024/12/sister-to-retribution-tg-story.html
-------------------------------------------------------------------------------
Link a Caption en español en Blogger: https://irenenaridzastorycaptions.blogspot.com/2024/12/hermana-por-retribucion-historia-tg.html
-------------------------------------------------------------------------------
------------------------------------ GRACIAS POR
VER ------------------------------------