domingo, 31 de diciembre de 2023

Solo Amigas

 



----- SOLO AMIGAS -----

 

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Escrita por: “Irene Naridza”

 

----- Imagen Usada --------------------------------------------

Foto usada: https://pixabay.com/illustrations/gothic-female-gothic-girl-1798935/

Foto de “Enrique Meseguer/darksouls1”: https://pixabay.com/users/darksouls1-2189876/

Foto por Pixabay: https://pixabay.com/

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Link a Caption en Inglés en Deviant Art: https://www.deviantart.com/nair-tg-stories/art/Only-Friends-1006835088

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----- Solo Amigas -----

Chris estaba muy enamorado de Laurent, la chica gótica del salón. Ella llamó su atención desde el primer día que llego al colegio. Pese a su forma de vestir y gustos musicales, su actitud era muy tierna, era amable con todos. Chris siempre la miraba desde lejos, deseando tener el valor de decirle lo que sentía por ella. Fue hasta ese día que reunió las agallas necesarias y se le declaró en el pasillo de la escuela, aprovechando que este estaba vacío. Solo ellos dos.

Laurent se quedó sin palabras ante esa declaración. “Lo siento, pero no eres mi tipo.” Fue la simple respuesta que fulminó el corazón de Chris. Sintió como sus ilusiones se destrozaban con una sola frase. “Pero descuida, podemos ser amigos, eres alguien agradable, Chris.” Lo consoló mientras colocaba su mano en su hombro.

“no… no… No.” Comenzó a repetir. “Por favor, dame una oportunidad, en serio quiero que seamos novios. Si hay alguna forma de que sea de tu tipo, dime, cualquier cosa que deba hacer.” Laurent se quedó sorprendida al ver cómo le suplicaba por una oportunidad de ser su novio. Nunca antes le había pasado antes, ni si quiera se imaginó que eso era posible.

Al no saber que hacer. Tomó la primera idea que se le vino a su cabeza. Sabía que podría resultar cruel, pero le pareció una inocente broma que ayudaría que Chris desistiera. “Ven a mi casa después de la escuela. Allí te diré lo que tienes que hacer.” Esa invitación le regresó todos sus ánimos a Chris. Este dio un salto de alegría y aceptó.

Laurent era hija única y vivía en un departamento junto a sus padres. Usualmente tenía la casa sola por un par de horas antes de que ellos regresaran. Fue por eso que se sentía tan segura de traer un chico a casa, no habría nadie para ver con ojos suspicaces al chico.  Ordenó un poco el lugar antes de que Chris llegara.

Cuando este llegó se sorprendió que su casa no estuviese adornada de forma macabra o con el estilo de los góticos. Pero no se lo mencionó, en cambio, fue directo a preguntarle qué es lo que debía de hacer para poder ser su novio. Laurent lo dirigió a su habitación. Esta sí estaba adornada como el de una chica gótica. Posters de bandas de metal en las paredes, cosas de color negro y violeta e incluso una guitarra eléctrica.

“VAYA. ¿TOCAS LA GUITARRA?” Preguntó mientras se reviró a verla. Ella estaba parada junto a su armario, sosteniendo un vestido negro con estilo clásico. “Claro. Pero olvida esto. Por ahora, PONTE ESTO.” Dijo Laurent mientras se acercaba a él para entregarle el vestido.

Chris estaba bastante confundido. “¿Q, QUÉ?, ¿Quieres que haga qué?” Preguntó mientras sostenía el vestido y lo miraba de forma extraña. “Dijiste que harías lo que fuese. ¿no? Bien. Pues quiero que te lo pongas. Eso y lo demás que te voy a dar. O si no, solo podremos ser amigos.” Laurent regresó a su armario y buscó algo más entre los cajones. “Bueno… lo dije, pero…” Era el momento que Laurent estaba esperando. El momento en que Chris dudaría de querer que ella fuese su novia y terminaría dejando la idea.

“ESTA BIEN. Pero necesitaré ayuda para hacerlo. Tú sabes, soy un chico, no sé cómo ponerme un vestido.” Dijo frotándose la cabeza. “(OH, NO PUEDO CREERLO)” El plan de Laurent estaba fracasando, pero decidió continuar con él. “(Tal vez llegué un punto en el que considere que es demasiado para él y se rinda)” pensó mientras buscaba alguna prenda bastante femenina para obligarlo a ponérsela. Lo que pudo encontrar fueron unas pantimedias negras con un diseño de corazones rosados, eran un regalo de su madre por su anterior cumpleaños.

“Antes del vestido. Ponte esto.” Las desenvolvió dejando mostrar el diseño. Chris pareció dudar por un momento. “De acuerdo, pero creó que necesitaré ayuda para hacerlo.” Él estaba decidido a hacer lo que fuera. “(NO ES POSIBLE)” Pensó incrédula.

Cerró los ojos cuando lo ayudó a ponerse las pantimedias. No le gustaba la idea de ver a un chico en ropa interior. Una vez pudo llevarlas hasta su cintura. Abrió los ojos y ayudó a correr las pantimedias para que no quedaran arrugas. Luego fue un sujetador negro con un improvisado relleno de calcetines. Chris solo dudó un segundo antes de aceptar la propuesta. Laurent tuvo que ponérselo por que él no lograba doblar sus brazos hacía a tras para abrochar los broches.

Laurent recordó cuando era más pequeña y jugaba a vestir a su muñeca Dolores con los mejores atuendos que a su joven mente se le ocurrían. Solo que ahora era muy diferente. Se sentía extraña vistiendo a un chico como una chica, pero tenía la esperanza de que eso pudiera hacerlo desistir. Lo ayudó a entrar en el vestido y a subir la cremallera de la espalda. Le dio también unos botines femeninos negros de cordones. Lo que siguió fue un par de anillos, una manilla, una gargantilla, una peluca, un peinado bastante femenino y, por último, un poco de maquillaje.

A Laurent le pareció increíble la persistencia de Chris. No importaba que, él estaba dispuesto a hacer lo que fuera. “WOW, LUZCO COMO UNA CHICA.” Dijo asombrado al verse en el espejo cuando Laurent terminó de maquillarlo. “Exacto. Luces como una.” Ella también estaba asombrada de su propio resultado. Cualquiera que lo viese en ese momento, diría que era una chica linda y no un chico.

“Bueno. ¿Ya puedo ser tu novio?”  Preguntó emocionado. “Chris. Ya te lo dije. No eres mi tipo.” Le repitió. “Hice esto con la esperanza que desistieras, pero por lo visto en realidad quieres que sea tu novia, pero por favor entiende. No siento eso por ti. Te veo solo como un amigo.” Le explicó mientras suspiraba de la frustración.

Chris no pudo hacer más que bajar su mirada, desilusionado. “Bueno. Está bien… creo que me iré entonces.” Chris estaba por comenzar a quitarse la peluca cuando el sonido de la puerta principal abriéndose seguido del sonido de varias personas caminando llamó la atención de ambos. “Hola, pequeña. ¿estás en casa?” Laurent reconoció la voz de inmediato. “Es mi papá. ¿CÓMO PUDE OLVIDARLO?” Se agarró la cabeza cuando lo recordó.

Ese día jugaba el equipo de futbol favorito de su padre. Él y sus amigos tenían planeado verlo allí después del trabajo. El partido duraría alrededor de dos horas, pero se quedarían más tiempo. Ya sea para celebrar la victoria o para llorar la derrota, ambos casos con cerveza.

Laurent se apresuró a ponerle el seguro a su puerta, pero no llegó a tiempo. Esta se abrió dejando ver a su padre en el pasillo. “Hola, pequeña. Sí estás aquí.” El hombre se alegró de ver a su hija en casa. Pudo ver también a una chica junto a ella, con ropa muy parecida a la de su hija. “¿Quién es ella?,¿una nueva amiga?” Preguntó mientras la señalaba. Chris se quedó petrificado y sin palabras.

“Ella es Cristina. Una nueva amiga que hice en el colegio hace poco. Tenemos mucho en común, incluso la ropa.” Inventó una historia en tiempo récord para justificar la situación. “Por eso la invité. Para pasar un buen rato juntas, hablando de cosas que nos gusta… y cosas de chicas. Tú sabes, papá. Por eso solo estamos chicas. Por eso necesito que no entres a mi habitación sin tocar, eso asusta.” Empujó un poco a su padre fuera de la habitación, pero no pudo mover al hombre adulto.

“Oh, cierto. Disculpa. Solo quería asegurarme que llegaste segura a casa. Bueno, las dejo chicas, sigan hablando de cosas de chicas. Estaré en la sala con los muchachos por si necesitan algo.” Salió de la habitación. “Un gusto conocerte, Cristina.” Hiso una seña con la mano, la cual fue devuelta por tímidamente por Chris. Laurent pudo cerrar la puerta ni bien se fue, esta vez, asegurándose de que el seguro estuviera puesto.

“Esto es malo. Mi papá me prohibió traer chicos a la casa.” Comenzó a hablar en voz baja. “Si de repente ve salir a un chico de mi habitación. ESTOY MUERTA. TÚ ESTAS MUERTO. ESTAMOS MUERTOS.” Explicó mientras estaba cara a cara de Chris quien estaba asustado por tal información. “Bueno. Entonces. ¿qué debemos hacer?” Chris tampoco tenía ideas ante tal situación.

“¿Qué tal si sales así? Puedes devolverme la ropa luego” Sugirió. “Ni hablar. NO PUEDO LLEGAR A MI CASA LUCIENDO ASÍ. MIS PADRES ME MATARÍAN.” Chris se negó. “Además, vivo en un barrio un tanto peligroso. Hiciste un buen trabajo disfrazándome de chica, esos pillos no notarán que no lo soy y podrían manosearme o algo peor. De ninguna manera puedo salir así.” Laurent sintió escalofríos al oír tal panorama.

“Bueno, en ese caso…” Caminaba en círculos por la habitación buscando alguna idea. “Ya sé. Después del partido. Tomarán un par de cervezas. Siempre lo hacen cuando ven los juegos aquí. De todas formas, terminarán yendo a un bar no muy lejos de aquí. Será el momento perfecto para que salgas sin ser visto.” Explicó el plan a su compañero.

“Suena genial.” Dijo asombrado por la capacidad de Laurent de idear un plan tan rápido. “Pero… ¿qué hacemos mientras tanto?” La mente de Laurent se puso en blanco. “Bueno… no tengo idea.” Confesó. “Oh no… bueno. Podríamos jugar algún juego de mesa o algo parecido.” Laurent lo pensó por un momento. “De acuerdo. No es como si tuviéramos otra cosa que hacer. ¿sabes jugar a las damas? Se acercó hacía su armario de dónde sacó un tablero y fichas. “Sí. Lo jugaba desde pequeño.”

Laurent se apresuró a ponerle una mano sobre la boca de Chris. “MMPH” Sus palabras fueron amortiguadas. Laurent miró nerviosa a su puerta por unos segundos antes de volver su vista a Chris. “Baja la voz. Te pueden escuchar.” Le dijo entre susurros. “Y será mejor que te refieras a ti mismo como chica, así evitar que se den cuenta.” Chris asintió con la cabeza.

Laurent quitó su mano de sobre su boca y se acercó al mueble frente a su cama de dónde sacó una pequeña lata, de esta sacó un caramelo amarillo. “Ten, es un caramelo de miel, ayudará a que tu voz se haga más aguda. Así sonarás como una verdadera chica.” Dijo en susurros mientras le extendía el caramelo.

Chris hizo caso y se la tragó. “Aggh, debía habérmela pasado con agua, que tonta…” se llevó las manos a la boca. “ese… ¿esa fui yo?” Se preguntó asombrado al notar su nuevo timbre de voz. “Exacto. Cristina, ahora, vamos a jugar.” Tomó de la mano al aún asombrado chico feminizado y lo invitó a sentarse sobre la cama.

Laurent hizo que se quitara los botines antes de subir a la cama e incluso le indicó como doblar la falda del vestido antes de sentarse. “Es para evitar que se arrugue.” Allí sentado se sintió un poco raro por la sensación del vestido, las pantimedias, el sostén y el maquillaje. Pero no podía negar que se sentía un poco cómodo. El vestido no le apretaba y sus piernas se sentía cálidas, solo que el sostén lo apretaba un poco a la altura del pecho.

Laurent colocó todas las fichas en el tablero ante ambos. Entonces Chris se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Puede que estuviese disfrazado de niña, pero, al fin y al cabo, estaba en a solas con la chica que le gustaba, en su habitación, jugando a las damas chinas. Era lo más parecido a una cita y era lo más cercano que podría obtener. Eso lo puso feliz.

“Bueno. Tienes las blancas. Empieza.” Le indicó Laurent. “Oh, sí. Allí voy.” Se mantuvieron jugando por un buen tiempo. Pareciera que no es un juego divertido, pero a la final estaban muy entretenidas. Fueron varias partidas, una tras otra. Unas las ganaba Laurent y otras las ganaba Cristina. Pronto se encontraron riendo y charlando de cosas sobre la escuela. A Cristina se le hacía difícil permanecer mencionándose a si misma como chica para evitar líos, pero a la final terminó dominándolo.

A sí pasaron la tarde hasta que finalmente no hubo moros en la costa. Cristina aprovecho el momento para cambiarse de vuelta a Chris y regresar a casa. “Oye, eso fue divertido.” Dijo Laurent mientras acompañaba a Chris a la salida. “Sabes, puede que por el momento solo seamos amigos, pero quizá y solo quizá. Podamos ser algo más.” Chris sintió su corazón rebotar de alegría. “Pero hay que ir despacio. Porque, por ahora, me gusta que seamos solo amigas.” Agregó. “ups, disculpa. Quise decir, amigos.” Se corrigió.

“No, no, sabes. Creo que me gustó la sensación del vestido y las pantimedias” Confesó un poco apenado. “Tal vez, y para evitar que tus padres sospechen. Cristina podría volver y pasar un buen rato contigo…talvez, solo hasta que seamos novios.” La propuesta tomó por sorpresa a Laurent. Se quedó mirando por unos segundos a Chris, nunca pensó que a un chico le pudiese gustar cosas como esas. “Está bien. Entonces, te espero el próximo jueves, Cristina.” Estrecharon sus manos sellando el acuerdo.


FIN.
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----- Si por allí encuentran alguna falta de ortografía, por favor, háganmelo saber -----

 

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LINK a versión en Wattpad: https://www.wattpad.com/story/341153573-solo-amigas

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--------------- Opinión de la Autora ---------------

- Sí, sé que me estoy tardando un poco en subir nuevo contenido, pero es que estoy escribiendo algo un poco más largo, para que no se les hiciera tan larga la espera, hice esta pequeña historia. Espero les guste.


------------------------------------ GRACIAS POR VER. ------------------------------------

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