----- Imagen Usada -------------------------------------------
Foto usada: https://pxhere.com/en/photo/1620200
Foto por PxHere: https://pxhere.com/
----------------------------------------------------------------------
------- Índice de Capítulos Blogger.
-----------------------------------
> Capítulo 1: https://irenenaridzastorycaptions.blogspot.com/2023/10/la-nina-de-mama-parte-1.html
Capítulo 2: https://irenenaridzastorycaptions.blogspot.com/2023/10/la-nina-de-mama-parte-2.html
Capítulo 3: https://irenenaridzastorycaptions.blogspot.com/2025/01/la-nina-de-mama-parte-3-fin-de-un-ciclo.html
Capítulo 4: Próximamente…
-------------------------------------------------------------------
-- Escrito
por “Irene Naridza”
“¿Estás lista para tu primer
día en clases de ballet, Nadia?” Preguntó
una madre a su hija al verla con su traje de ballet. “No. Y no soy Nadia. Soy Nathan.”
Respondió la joven haciendo pucheros. “No
desde que te suspendieron de la escuela por conducta inadecuada, cariño.” Respondió su madre.
Nathan había sido suspendido de la escuela hace dos días. Él
y sus amigos estaban jugando con globos de agua, pero como les pareció algo un
poco aburrido, decidieron llenarlos con pintura. Dejaron un gran desastre por
donde pasasen, las manchas de pintura serían difíciles de limpiar. Pero no les
importaba nada cuando se estaban divirtiendo.
Mientras jugaban, Nathan lanzó un globo con pintura negra a
su amigo, pero este lo esquivó y terminó impactando en Lucy, la hija del
director. Como ese día había prácticas de ballet para el recital, ella llevaba
su mejor traje. Dicho traje terminó arruinado. Lucy lloraba desconsoladamente
cuando llegaron los profesores y vieron a Nathan como el único responsable ya
que sus amigos habían huido del lugar.
Ese mismo día Nathan fue suspendido por un mes, pero le
dejaron mucha tarea que hacer para que no fuesen vacaciones. Su madre pensó que
el incidente había sido por que Nathan odiaba las cosas de niñas, él intentó
aclarar lo ocurrido, su madre no escuchó e ideó este castigo inusual.
“Mamá. ¿En serio me vas a
enviar a clases de ballet así?, ¿Qué pasa si alguien me reconoce?” Preguntó el joven, que quería quitarse el atuendo
de niñas. “Tuviste que haberlo pensado antes de
molestar a Lucy.” Respondió ella. “Ahora
vamos que las clases están a punto de empezar.” Tomó de la mano a Nathan y comenzó a arrastrarlo
hacia el auto.
“Mamá. ¿Y si alguien se da
cuenta de que soy un chico?” Preguntó
con la esperanza de que su madre lo reconsiderara. “No
hay forma de eso. Todo gracias a las pastillas de agudización de vos, las
extensiones de cabello y que tu rostro de por sí ya es un poco femenino.” Respondió ella. “Además,
la dueña de la academia de ballet es amiga mía, le conté todo y estuvo de
acuerdo con tu castigo.”
Salieron fuera de casa y se dirigieron hacia el auto. Nathan
no podía estar más rojo de la vergüenza. Se subió de un brinco al auto esperando
que ninguno de sus vecinos lo viera así. Muchas veces se juntaba con ellos a
jugar. Solían molestar a otros chicos por llevar cualquier cosa mínimamente
poco varonil. Sabía que, si lo viesen usar un traje de ballet de niñas, jamás
lo dejarían de molestar.
“Mi reputación pende de un
hilo.” Se lamentó. Ya no le parecían tan
divertidas las burlas que, hacía otros, acosándolos y llamándolos afeminados. “Recuerda usar los baños y vestidores de niñas, ya que
ahora serás una por el resto de tu suspensión.” Esa orden solo lo hizo sentir peor. “Mamá. ¿no crees que es demasiado?” preguntó
avergonzado. “¿Prefieres usar el de chicos y que
te vean así?” Sus ojos se
pusieron en blanco mientras imaginaba la bochornosa escena. “NO, NO. Claro que no.”
El auto empezó a avanzar por las calles. Nathan evitó mirar
hacia los costados y mantuvo su mirada firme hacia si-mismo. A su mente
llegaron los recuerdos frescos de como su madre lo obligó a ponerse el traje de
ballet. El proceso de peinado junto a las extensiones fue un tanto doloroso.
Nathan estaba aceptando todo eso bajo la amenaza de no ser
enviado a la escuela militar para corregir su mal comportamiento. Como había
escuchado barias historias sobre lo duro que era ese lugar, prefirió este
castigo. “Gracias al champú que compré, ahora tu
cabello crecerá el doble de rápido y no tendrás que usar extensiones.” Dijo su madre mientras acariciaba su ahora suave
cabello.
“Recuerda, Nadia. Debes ser
una buena niña. Así no te meterás en más problemas.” Dijo con una sonrisa cuando pararon en un
semáforo rojo. Nathan dudó por unos segundos. “De…
de acuerdo, mamá. Seré una buena niña.” Respondió
Nathan, sabiendo que no había nada que pudiese hacer para evitar o cambiar su
castigo.
El semáforo cambió a verde y pudieron avanzar. Algo que Nathan
no sabía es que todo esto era un plan de su madre. Ella siempre quiso una niña
desde que fue abandonada por su novio cuando quedó embarazada. La vida como
madre soltera había sido dura. Pero gracias a su inteligencia y dedicación
había logrado salir adelante.
Había tomado como excusa este percance para comenzar a
feminizar a su hijo y no pararía hasta que se convirtiera en la hija que
siempre quiso tener. “Eres mi linda niña,
Nadia.” Dijo mientras conducía, había puesto en marcha su plan.
Continuará...
------------------------------------
----- Si por allí encuentran alguna falta de ortografía, por favor, háganmelo saber -----
------------------------------------
GRACIAS POR VER ------------------------------------
No hay comentarios.:
Publicar un comentario