sábado, 21 de octubre de 2023

Un Hada Contigo


----- Imagen Izquierda --------------------------------------

Foto usada: https://www.pinterest.es/pin/268879040228324879/  

Foto por Pinterest:  https://www.pinterest.com


Modelo: Alexandra Pereira

Instagram: https://www.instagram.com/alexandrapereira/?hl=es

-------------------------------------------------------------------

 

-- Escrito por “Irene Naridza”

Arián estaba solo en su habitación. Estaba nuevamente solo en casa. Era un joven muy solitario tanto en la escuela como en su hogar. Pero a él le gustaba esto, pues tenía un íntimo secreto. A Arián le gustaba vestirse con ropa de niña. Le gustaba como lo transformaban de un chico aburrido a una extrovertida chica.

Desde muy pequeño sintió esta fascinación de pasar tiempo como su versión femenina. Pero siempre tuvo miedo de la reacción que los demás pudiesen tener de él. Al ser hijo único, le fue difícil conseguir ropa de chica. La mayoría la consiguió de la zona de “objetos perdidos” de la escuela. A menudo las chicas adineradas olvidaban ciertas prendas de ropa tiradas en los vestuarios del gimnasio o incluso en las gradas de la cancha de fútbol.

Al tener dinero, simplemente se compraban otra prenda igual, por lo que sus pertenencias extraviadas quedaban almacenadas en cajones. Si pasado un tiempo nadie las reclamaba, serían donadas a albergues. Arián se escabullía en la hora de salida y metía lo más lindo que aparecía a sus ojos muy rápidamente y luego se escabullía de vuelta hacia los pasillos procurando no ser visto por nadie.

Arián no se sentía mal en tomar solo un par de prendas. Pues aún quedarían decenas que sí llegarían a ser aprovechadas por las chicas necesitadas del albergue.

Le tomó un par de días lograr reunir su conjunto favorito. Consistía de un par de pantimedias negras, una falda blanca con patrón de rombos negros, una camisa negra de un material que desconocía, pero que le gustaba lo suave que era.

A ese conjunto se le sumaba unos hermosos tacones rojos de tipo botín, estos le llamaban mucho su atención puesto que tenía pequeñas piedrecitas blancas que resaltan su estética femenina, lo que a Arián le fascinaba un montón.

Ahora que tenía la casa para él solo, decidió ir a su habitación a por su atuendo, listo para transformarse de Arián a Artemis. Fue directo hacia su habitación y detrás de su armario.

Allí tenía su escondite secreto. Movió con cuidado su armario. Con entusiasmo se acercó a su escondite para que su corazón diera un vuelco al notar que este estaba completamente vacío. La ropa de niña que tanto le tomó conseguir se había ido.

La preocupación lo invadió. Por más que intentó recordar si la había tomado, no recordaba que hubiese movido la ropa para lavarla en secreto o para cambiarla a otro sitio. Era seguro que alguien había tomado la ropa.

A su mente vino la posibilidad de que sus padres la hubieran encontrado. Esa idea lo hizo asustarse. No sabía cómo podría ser la reacción de sus padres ante algo así, pero lo que más temía él, es que fuese de rabia. Sus padres eran bastante tradicionalistas. Arián sabía que algo así no sería bienvenido en su forma de pensar.

Todavía con los nervios, se derrumbó en la cama, sus piernas no podían mantenerlo de pie. Se hizo bolita cubriéndose con sus cobijas y empezó a llorar. Temía que su mayor miedo estuviese por hacerse realidad y no conocer ninguna manera de evitarlo.

Mientras estaba llorando. De repente Arián sintió que una mano tocaba suavemente su hombro. Este se quedó frío, pensando lo peor. Mientras se quitaba las mantas su mente intentó formular algún tipo de excusa que lo ayudase en esta ocasión.

Sin embargo, cuando pudo ver. Frente a él no estaban sus padres o ninguna persona conocida. Era una mujer que flotaba y brillaba con un aura amarilla. Tenía un vestido celeste bastante precioso, risos dorados adornados con pétalos y una delgada varita que en uno de sus extremos tenía una resplandeciente y hermosa estrella.

“Hola, Artemis. No estés triste.” Dijo el hada con una voz tranquilizadora. Aun así, la primera reacción de Arián, fue cubrirse de nuevo con su cobija y gritar asustado. “UN FANTASMA, NO ME COMAS” se podía ver como Arián temblaba por la aparición del mágico ser.

El hada se quedó perpleja ante la reacción del joven, pero la comprendió. “Oh, disculpa. Me presentaré mejor.” Dijo mientras flotaba un poco más alto. “Me llamo Frayi. Soy el hada madrina.” Se presentó mientras hacía un arco de escarcha usando su varita.

Arián se quitó la cobija lentamente. “¿eres…. no eres un fantasma?” dijo todavía asustado. “Claro que no, tontita. Soy un ser benévolo.” Eso tranquilizó más a Arián, quien ya más relajado pudo admirar al hada.

“Eres… muy bonita.” Dijo al ver su vestido. “espera un momento… ¿Me llamaste Artemis?” Recordó que el hada dijo dicho nombre. “Por supuesto. Eres Artemis, ¿no es así?” Arián se quedó sin habla, pero por primera vez, decidió abrirse ante alguien más.

“Bueno, ese es mi nombre, mi nombre de chica…” Confesó, pues se sentía seguro en la presencia de Frayi. “Nadie más lo sabe… ¿Cómo lo supiste?” Miró al hada con intriga. “En el mundo mágico podemos saber mucho de nuestros humanos designados.” Esas palabras lo llenaron de dudas, pero también de curiosidad. Ya no estaba asustado, quería saber más.

Entonces recordó lo que Frayi dijo cuando se presentó. “Espera… ¿eres mi hada madrina?, ¿eso significa que puedes conceder deseos?” Arián la miró, atento a su respuesta. “En efecto. Puedo concederte cualquier cosa que no dañe a nadie más o sea un potencial peligro para ti misma.” Fue su rápida respuesta.

Arián ya sabía lo que quería pedirle. “entonces… ya que sabes sobre mi nombre de chica…” todavía dudaba antes de hacer su propuesta, pero quería hacerla. “¿será que puedes…?” El temor al posible prejuicio del hada lo hacía frenar.

“¿Feminizarte? Ya que se trata de algo que en realidad quieres. POR SUPUESTO.” Frayi se adelantó a la pregunta del chico. Arián no podía creer la respuesta. Era exactamente lo que quería. Después de un segundo en el que procesaba la información, saltó sobre su cama, emocionado. “OH GRACIAS, FRAYI.” Abrazo al hada.

“Entonces. ¿qué es lo que quieres ser?” Comenzó a indagar. “¿Una ballerina, una princesa o algo más moderno como una estrella de rock?” Preguntó el hada, con su varita preparada. Arián se puso a pensar en ello por un momento. “¿Qué tal en algo más modesto?” Propuso. “Algo así como… una chica común.” dijo sonriendo.

El hada supo de inmediato como proseguiría. Asintió con la cabeza y agitó su varita sobre el muchacho. Un montón de escarcha plateada cayó sobre él, sentía que le hacía cosquillas y cuando pudo ver claramente, su deseo estaba cumplido.

No solo él había cambiado, toda su habitación era ahora diferente. Su cama era de un tamaño similar a la anterior, pero ahora tenía varios peluches y almohadas en forma de corazón. En las paredes había varios posters de bandas que en secreto él amaba pero que nunca se atrevió a confesar su gusto por ellas.

Notó entonces un tocador de color blanco, sobre este había varios implementos de maquillaje. Sin más espera, se acercó al tocador para poder verse en su espejo. En este vio reflejado a una simpática chica de cabello castaño. Sin poder creerlo palpó rápidamente su cuerpo. “SOY UNA CHICA” gritó con emoción.

Abrazó nuevamente al hada. “Es el mejor día de mi vida.” Un par de lágrimas corrían por sus mejillas mientras le agradecía. El hada se sintió feliz de poder haber hecho a alguien feliz. Pero sabía que debía dar un par de indicaciones más. “Sí quieres que esto sea permanente. Tu anterior vida como chico será borrada.” Advirtió.

“¿Bromeas? ¿Por qué QUERRÍA MI ANTERIOR VIDA?” Dijo Arián, quien ahora oficialmente se había convertido en Artemis, la chica que siempre quiso ser. “Bueno. Son cosas que debemos decir por protocolo.” Explicó el hada. “Además, muchos se lo piensan dos veces y muchos otros, deciden no dejar atrás su vida pasada.”

A Artemis le sorprendió el saber que incluso en el reino mágico de las hadas, estas estuvieran sujetas a ciertos reglamentos. “Vaya. Es un buen protocolo, pero en mi caso. Estoy bien así. Quiero ser Artemis por siempre.” Exclamó con emoción. “Esta tú decisión y está bien.” Respondió el hada.

Artemis notó entonces algo importante. Aún llevaba la ropa de chico. “em… ¿por qué sigo con esta ropa de chico?” Preguntó. “Tenía pensado en que tuvieses un lindo vestido. Pero decidí que tal vez podrías tener la emoción de elegir por ti misma.” El hada entonces le señaló un armario. No era muy grande ni muy pequeño. Pero era espacioso.

“Ponte linda, Artemis.” Dijo el hada mientras Artemis se acercaba con ilusión al armario.

MEDIA HORA DESPUÉS.

Una joven daba un paseo por el parque de su ciudad. La chica castaña lucía un vestido tipo suéter de color gris. Usaba pantimedias marrones para el frío del otoño que comenzaba a llegar. Unos botines grises pensados para el camino lleno de hojas de los árboles y guijarros. Con ella llevaba su bolso que combinaba con su vestido.

La gente que pasaba junto a ella podía ver a una simpática chica que disfrutaba de una tarde de otoño. Todos ellos tenían razón. Solo que faltó el hecho de que veían a la chica más afortunada y feliz de este nuevo mundo.

FIN
----------------------------------------

  

----- Si por allí encuentran alguna falta de ortografía, por favor, háganmelo saber -----

 

-------------------------------------------------------------------------------

LINK a versión en inglés: https://irenenaridzastorycaptions.blogspot.com/2023/10/a-fairy-with-you.html

-------------------------------------------------------------------------------

 

--------------- Opinión de la Autora ---------------

·         Esta historia nació por inspiración de un lector que me mando cierto mensaje. Puede que tal vez no sea lo que tuvo en mente. Pero espero le guste a él y a todos ustedes. Pues a mí sí me gusto. 😊

·      No pude encontrar la fuente de la imagen que encontré en Pinterest. Pero pude encontrar el Instagram de la modelo. Pero no la imagen exacta pues tiene muchísimas publicaciones. Pero allí les dejo el link, tiene bonitas publicaciones.

 

------------------------------------ GRACIAS POR VER ------------------------------------


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

CONFESSIONS IN JUNE - TG STORY

------------------------------------------------------------------- Escrita por: “Irene Naridza” IMÁGENES IA HECHAS POR HOTPOT: http...